Este no va a ser un blog como los que estamos acostumbradas a hacer, con tips sobre el mundo inmobiliario o temas que nos resultan interesantes compartir con vosotros, este será de una experiencia que acabamos de vivir.
En Octubre, tuvimos la suerte de conocer a una familia maravillosa, se interesaron por una vivienda que estábamos gestionando y la operación fue muy ágil, por la educación exquisita de los compradores, desde el minuto uno, tuvimos una relación muy agradable y cómoda, todo fué bastante fluido, por supuesto que hubieron problemas y baches en el camino, como en la mayoría de los casos, por distintas razones, pero siempre fué una relación basada en el respeto y con la misma ilusión por todas las partes, que la operación llegara a buen puerto y pudieran comprar la vivienda que querían.
Los compradores no eran de Madrid, y por esa razón confiaron en nosotras también, para la actualización que necesitaba la vivienda una vez que ya se había realizado la compra-venta.
Una vez que finalizamos toda la operación, los compradores y actuales dueños de la vivienda, quisieron demostrar su generosidad y nos quisieron hacer un regalo, que nos dejó sin palabras.
¡¡Un fin de semana en una de sus casitas turísticas que tenían en un pueblecito en Málaga, al lado de Nerja, Frigiliana!!
Aprovechamos el puente del día del padre para aceptar su invitación y tomarnos unos días de descanso.
No solo nos habían regalado ese fin de semana en una casa maravillosa, con una reforma y limpieza impecable, el olor de sábanas y toallas demostraban el cariño con el que Rosario y Javier cuidan a cada persona que se hospeda allí, si no que no les faltó ningún detalle, nos habían dejado para desayunar, leche, huevos, tomate de la huerta, galletas…. Fué una super experiencia, la verdad. Ellos hicieron que este viaje fuera realmente increíble, que suerte tuvimos de conocerlos y saber que son de esos clientes, que se convierten en amigos y a los que no dejarás de tener contacto.
La casa se llama “Antana” y es una de las villas que tienen y que podéis ver en la web: www.villasfrigiliana.com Os recomendamos de verdad que le deis un vistazo y que lo valoreis si lo que queréis es pasar unos días de tranquilidad, pero a la vez, a un paso de un montón de restaurantes y de la playa de Nerja a unos minutos en coche.
La zona del casco histórico, en el que se mantiene perfectamente su esencia Morisca y todas las casas son las típicas andaluzas, te hacen transportarte a muchos años atrás. Allí también pudimos disfrutar no solo de unos días de desconexión si no también de comer maravillosamente bien y de disfrutar de sus vistas, estando en un monte, y la playa de fondo.
Estamos deseando poder volver, pero no podíamos dejar pasar esta oportunidad de contar este viaje, para que todo el mundo lo pueda disfrutar, porque es realmente lo que el cuerpo necesita después del estrés al que estamos sometidos en el día a día
Una vez más Javier y Rosario, mil gracias por el regalo que ha sido una experiencia de esas que te llevas por siempre en el corazón.